Especial mamatayoe belleza I: la rutina de noche

Estos días en casa son un buen momento para dedicarnos algo más de tiempo a nosotras mismas. Podemos aprovechar para mimarnos con algunos cuidados que la actividad del día a día no nos permitía o… ¿por qué no? Podemos implementar nuevas rutinas de belleza que se quedarán con nosotras por mucho tiempo.

Le hemos pedido a la instagramer de belleza Reina pobre del beauty que comparta con nosotras algunos de sus secretos de belleza. Ella, que es muy generosa, nos ha regalado tantos consejos que hemos decidido dedicarle dos posts: uno dedicado a la rutina de noche y otro a la de día. Vamos allá…

El ansiado efecto piel de cristal, luminosa y sana, es el último trend en el mundo de la belleza. Para conseguirlo, nos dicen que tenemos que seguir una rutina coreana de once pasos, pero ¿quién tiene el tiempo y las ganas de dedicar una hora cada noche al cuidado de la piel? El secreto está en mantener una rutina constante y en buscar ingredientes activos, no en complicarse: diez minutos por la noche y dos por la mañana, con constancia, harán que tu piel se vea deslumbrante. 

La rutina de noche se trata del momento más importante para tu piel, dado que se regenera mientras duermes. 

Doble limpieza

Os maquilléis o no,  seáis perezosas o no, la doble limpieza es obligatoria. Empezad con un agua micelar, aceite o bálsamo que destruya el maquillaje y/o la suciedad acumulada en vuestra piel. Evitad las toallitas desmaquillantes, la fricción irrita la piel a la larga y no limpian en profundidad (aunque son comodísimas, admitámoslo). Terminad con un un limpiador tradicional líquido o en gel con ingredientes activos que penetren en vuestra piel y la limpien profundamente. Para pieles mixtas o grasas, buscad productos a base de ácido salicílico y para pieles secas o sensibles las ceramidas serán vuestas mejores amigas. 

Tónico o esencia

Este paso es prescindible, pero muy reconfortante. Buscad tónicos con AHAs (ácido glicólico) o BHAs (ácido salicílico) y usadlos un par de veces a la semana. De ese modo, evitaréis usar exfoliantes físicos que pueden llegar a microlesionar la piel. El resto de los días, buscad tónicos basados en el aloe vera, el agua de rosas, ceramidas, hierba de tigre… En cualquier caso, evitad el llamado alcohol denat: matifica la piel pero la reseca y desequilibra. 

Sérum

Aquí es donde podéis usar toda tu fantasía. Si ya incluistís la exfoliación en los pasos anteriores, podéis usar un sérum que trate las manchas (uno basado en la niacinamida, ingrediente estrella seborregulador, antiarrugas y antimanchas) o uno antioxidante (la coenzima Q10 es vuestra mejor amiga). En el mercado encontraréis mil y un sérums y ampollas ideales para cada tipo de piel: la única regla que hay que respetar es que no esté formulado con alcohol denat ni con fragancia. ¡Queremos una piel de cristal pero porque buscamos un efecto luminoso, no una piel frágil!

Hidratante

Si ya tratasteis vuestra piel con ingredientes activos en los pasos anteriores, buscad una hidratante básica y calmante. Si en cambio no tenéis tiempo o presupuesto para tanto paso, podéis usar una crema con algún ingrediente activo y terminar vuestra rutina en dos minutos. Lo que no es aconsejable es cargar de ingredientes activos cada paso de vuestra rutina: nuestras pieles, pobrecillas ellas, también se estresan si las agobiamos.

Hasta aquí el primero de nuestros posts dedicados al cuidado de la piel. Tenéis toda una semana para poner en práctica los consejos de nuestra asesora del beauty. No dudéis en contaros vuestras experiencias en las redes sociales. Nos vemos en 7 días.

0